Ante la falta de espacio en los medios masivos, donde yo no he visto, escuchado, leído, que vayan a fondo de la Reforma Educativa. Solo han estado denigrando a los maestros los medios masivos que arropan al Gobierno en turno, no hay cabida para los maestros, no tienen la posibilidad de refutar lo dicho de los dizque comunicadores, bueno como sabemos la mayoría de la población, solo se molesta con los maestros, pero no se informa a profundidad del tema, así seguirá la mayoría de la población, sin querer razonar, pensar, investigar y unirse a la protesta, ya que las reformas hechas y por venir nos afectan a la mayoría, solo a los que están en la cúpula no les afecta.
A continuación, unos textos publicados en Machetearte No. 1576 Septiembre de 2013.
Por Melchor López
“Comprensión o, por lo menos, que sean tolerantes”, es lo que pide Sofía, maestra en primaria, integrante de la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) a los habitantes de la ciudad de México después de manifestarse con cientos de docentes en avenidas principales de la ciudad de México.
Sofía está en plantón, segura, convencida de su actuar, de su lucha. Tranquila, sonriente, narra a Machetearte su enseñanza y cuidado a ocho estudiantes que tiene bajo su responsabilidad. Ella trabaja con alumnos en educación espacial en su natal Oaxaca. Llegó al Distrito Federal desde su amorosa Pochutla, con dinero ahorrado, con sus recursos, con su dignidad para pelear por los derechos. La charla es afuera de su casa para acampar en el zócalo capitalino.
El único momento en el que se pone seria y se concentra en la respuesta es cuando comenta la posibilidad de desalojo por parte de las autoridades del DF o Federal. Se exalta por este riesgo.
Sus familiares cercanos le pedían no venir. Pero ella salió de su entorno con el incondicional apoyo de los papás y mamás de los alumnos. “Apenas tenemos los recursos suficientes para mantenernos. Decidí venir porque tenía dinero; pero cuando se acabe, pues sacaría mis ahorros. Después, si es necesario, pedir prestado. Pero tenemos que dar la lucha, sobre todo, por dignidad”, dice convencida de sus palabras.
“Amo Oaxaca, sus paisajes, su aire, el centro de la ciudad oaxaqueña es algo que añoro. Pero ahora tenemos que estar aquí el tiempo que sea necesario”, relata Sofia. También recuerda las películas y los libros que ha leído; le impactan los que tienen que ver con la coherencia “entre la forma de ser y entre el decir y el hacer; algo que no tiene el gobierno”.
En su centro de trabajo, externa, no hay las condiciones para la enseñanza: “es un cuarto acondicionado para las clases, sin corriente eléctrica. Aun así laboramos”. Pero hay “escuelas alejadas de los medio urbanos que no tienen nada”, concluyó.
Itzel Hernández, maestra con estudios en la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños, antes la Normal de Educadoras, afirmó que “la gente debería saber que esta reforma laboral, educativa, de ningún modo beneficia a los alumnos, al contrario, en 30 años la educación pública ya no existirá”.
—¿Qué opinas de la propuesta de ley?
—Considero que la reforma educativa no mejora en lo absoluto la educación. Aumenta la carga administrativa de los profesores, en el sentido de evaluar, pero no es más que papeleo absurdo. Nos dicen que evaluaran, pero ¿quiénes elaborarán las pruebas estandarizadas? Ellos son los que determinan a los maestros que entran a las aulas con el famoso examen de CENEVAL, con el que te titulas con un único examen, sin haber estudiado.
Agrega: “laboro con 40 niños preescolares, quiero trabajar más horas para poder ofrecerles mayor tiempo de calidad en el aula, y para cubrir esas horas hay que rogarle a quienes están en las coordinaciones de los distintos niveles educativos que te brinden un nombramiento. La docencia es una profesión y uno esperaría que en la medida que uno se prepare y se esfuerce pudiera acceder a un mejor salario y mejores condiciones de vida, y no; el gobierno espera que con 3,500 a la quincena un profesionista construya una vida digna y mantenga una familia, es absurdo. Si estudias una maestría ¿sabes cuánto pagan más? 90 pesos. Aun cuando des resultados satisfactorios en el aula, nadie los valora”.
Matiza: “Con esta reforma, los docentes que tenemos capacidades intelectuales y aptitudes sobresalientes definitivamente buscaremos otras áreas laborales y otras oportunidades de crecimiento porque el actual panorama se presenta en condiciones deplorables. Nadie querrá ser maestro en unos años, no los buenos maestros. Y la educación pública desaparecerá y la calidad irá decayendo poco a poco. No pienso quedarme en un sistema que me trata como delincuente”.
Itzel, con 3 años frente a grupo en una escuela pública en Tlalpan, DF, cree que los medios de comunicación descalificaron a los docentes en lucha “para que la gente los viera y los trate como delincuentes. Es indignante escuchar a los medios de comunicación. Sentía que se estaba denigrando a los maestros. Ninguna otra profesión está tan mal pagada. No todos somos malos maestros, los hay, de eso no hay duda; pero existen a quien apasiona la educación y que a pesar del sueldo miserable damos lo mejor de nosotros y nos seguimos preparando. No somos ignorantes, y hacemos un esfuerzo por lidiar, no sólo con 40 alumnos, sino con sus características: pobreza, machismo, violencia, falta de valores infundados en el hogar, etc”, finaliza.
Rebeca Hernández, con una trayectoria de 28 años de servicio, da clases a 33 niños en una escuela pública. Y por la tarde es directora de una escuela en el Estado de México. Ella siente tristeza porque lo que dice la prensa y los medios de comunicación de los maestros: “Todo es mentira”. En realidad no es una reforma educativa sino laboral y “muchos coincidimos en eso y tratamos de adaptarnos pero la mayoría se está jubilando pues las presiones que tenemos cada vez están peor. Tanto ellos como yo solo pedimos que nos dejen trabajar y que realmente en la SEP (Secretaria de Educación Pública) haya una persona que sepa de educación pública, un maestro”, enfatiza.
Rebeca, con estudios en la Escuela Nacional de Maestros, interroga: “¿Cómo pueden dudar de la preparación de los maestros si el gobierno hace los planes y programas? Es el exterminio del normalismo en México”.
Marisol Alfaro, abogada, es contundente al afirmar: “Con esa ley lo único que busca el presidente (Enrique Peña Nieto) es dar autonomía a fin de comenzar a privatizar la educación”.
La Represión No Detendrá al Movimiento
Por Enrique Cisneros Luján
Peña Nieto no tiene plan de gobierno, sólo tiene compromisos con los burgueses que lo impusieron en el poder, por ello está dispuesto a todo, incluyendo desde luego, la represión.
Ya lo demostró en 2006 cuando “dolido” por la derrota que le imprimió a la burguesía el pueblo de Atenco, Peña Nieto como gobernador del Estado de México mandó asesinar, golpear y violar a ciudadanos inermes, incluyendo niños.
Ante esa realidad, la represión al plantón del Zócalo, el encarcelamiento de personas que protesten, la infiltración a organizaciones, el robo, la tortura, la desaparición de luchadores sociales, volverán a ser el pan de todos los días, como en los tiempos del “viejo PRI”.
Esto no quiere decir que los panistas fueron “unas lindas damas de la caridad” pues Felipe Calderón es responsable de más 100,000 asesinatos, pero aquello que fue disfrazado como una guerra contra el narco poco a poco se irá transformando en una guerra contra los opositores.
¿Escribimos esto para amedrentar a los lectores? Por el contrario, sólo le pretendemos quitar el disfraz de democrático a este gobierno dirigido por asesinos, y recordarle al pueblo que no hay ejército capaz de controlar el descontento cuando va llegando el momento histórico de la rebelión y de la justicia.
Conforme avanza el movimiento magisterial se perfila cada vez más clara una represión contra el plantón de los profes, pero si se lleva a cabo, no implica la derrota de la lucha. En la ciudad de México hay muchos espacios de repliegue del movimiento, empezando por escuelas y universidades que los estudiantes abrirían a los maestros para que se reorganizaran de la misma manera que ocurrió en Oaxaca en 2006 con el surgimiento de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO), en que se reorganizó y enfrentó a los represores tomando el pueblo el control de ese Estado por varios meses; así, se entrará a una nueva y más clara ofensiva. ¿O acaso ya se les olvidó, señores oligarcas?... sólo que ahora se puede generalizar en muchas partes de la República, incluyendo la capital.
La Importancia de la Propaganda en el Movimiento
Por Juan Pueblo
Ante la respuesta del pueblo a la intención gubernamental de privatizar la educación, el petróleo, la electricidad, entre otros rubros, los sectores dominantes le están “echando toda la carne al asador” para desprestigiar al movimiento.
Televisa, TV Azteca, la mayoría de las estaciones de radio, casi todos los medios impresos comerciales, mapaches electorales oficiales en las redes sociales, bombardean a cada minuto con mensajes que proyectan a los maestros y luchadores sociales como engendros del mal, como parásitos que gozan al perjudicar a los demás, como flojos que están en el plantón porque no les gusta trabajar, etc.
¿Es posible contrarrestar estas campañas? Desde luego que si, por una simple razón: por más que repitan la misma cantaleta, los medios oficiales y gubernamentales no pueden sustentar por mucho tiempo mentiras que se pueden desmontar con argumentos hasta elementales.
Por ejemplo: a quien muchas veces desde sus autos, les grita a los maestros que son flojos basta decirles que muchos de esos maestros caminan 6, 8 y hasta 12 horas para llegar a su comunidad para enseñar a sus alumnos ¿Cuánto estaría dispuesto el que grita esos insultos a caminar para llegar a su trabajo? ¿Quién es más flojo? Entonces, es preciso encontrar argumentos sencillos que desmonten las mentiras oficiales.
Pero no basta pues los sectores dominantes tienen los medios económicos para masificar sus mensajes ¿Cómo combatir esto? Nuestra única arma es que somos muchos más que ellos. Recordemos a los chavos que en la huelga del CGH hacían brigadas en el Metro, tocaban timbres casa por casa y en cualquier lugar donde hubiera concentración de trabajadores hacían mítines informativos y generaban discusiones públicas, logrando revertir las campañas informativas haciéndoles perder credibilidad a los medios impresos y electrónicos.
Efectos de las Movilizaciones en la “Clase Media”
Por Héctor Puga
El conflicto magisterial tiene diferentes vertientes. La protesta social en México actualmente no es bien vista, siempre ha sido catalogada de propiciar el desorden público, de incitar a la violencia, de provocar caos vial, pérdida de tiempo y demás razonamientos, si bien válidos, también muy contradictorios entre ellos.
Las recientes movilizaciones magisteriales por parte de la CNTE, han puesto de cabeza a la ciudad del DF; el transporte, el tránsito, las idas a la escuela, a el trabajo, las citas, reuniones y demás han sido afectadas por este sector que viene a la capital donde se asientan los poderes federales, en demanda de que se cumplan sus luchas y conquistas laborales.
Empero, lejos de que la CNTE y otras organizaciones civiles tengan apoyo por parte de toda la “sociedad”, algunos sectores de mentalidad conservadora o fascistoide las condena y sataniza a tal grado que piden la entrada de la fuerza militar para “desalojar” a los “inconformes” de las calles y dejen de afectar la vida “cotidiana”.
¿Por qué este odio a la libre manifestación? Varios sociólogos coinciden en que la clase media es la que más se queja de la protesta. Y es que en la capital es donde se asienta el poder comercial y empresarial, donde trabajan, ofrecen servicios y prestan algún quehacer laboral el grueso de la población del DF y aérea metropolitana. Entonces al ver afectados sus quehaceres cotidianos, la protesta y el malestar se vuelven contra los marchantes.
La mítica clase media de este país y de cualquier mundo, se considera por ella misma el motor de la economía y las diferentes aristas sociales. Esta clase en México, suele ser pasiva, tranquila, inalterable, bondadosa, moralista, condenatoria, materialista, consumista y demás. Es la misma gente que cuando gana la Selección Mexicana un partido molero –ahí sí- se mezcla y sale al Ángel de la Independencia y cierra las calles y poco le importa la afectación vial y los desmanes que ello genera. Es bondadosa cuando hay que donar al Teletón, es consumista cuando compra el Iphone 5 a cuatrocientas quincenas sin importarle no traer que comer, es pasiva y se conforma con lo que diga el duopolio Televisa /Tv Azteca.
Tiende a ser condenatoria, sin importarle siquiera indagar sobre las causas del malestar, le encanta llenar las redes sociales con adjetivos de “Güevones. Holgazanes. Son gente del peje. El PRD les paga. Malditos, ¡Que nos dejen trabajar¡, ¡échenles a la policía!”, pero son “buena onda” cuando inundan el espectro virtual pidiendo ayuda para los niños con cáncer u otra enfermedad (como si publicando una foto en Facebook, fuera a remediarse el mal).
Lo paradójico de esta situación es: ¿Por qué nunca se protesta contra el Estado? Sí, es el mismo que ha fallado en proveer de una educación de calidad, de una enseñanza de primer mundo, de tener una sociedad mejor preparada con armas para dialogar y no tildar ni adjetivar. Somos como el resorte, no nos movemos a menos que alguien ejerza fuerza sobre nosotros, entonces si saltamos y bailoteamos por todos lados.
Claro que se puede competir con los medios masivos de la burguesía, pero hay que hacerlo de manera planificada organizada… aunque al principio iniciemos con unas cuantas brigadas que se van capacitando sobre la marcha.
Leyes de Terror Contra Maestros y Estudiantes
Por Pedro Castillo
Los megamillonarios que solo son unas cuantas familias a nivel mundial (la mayoría de E.U.), han constituido un organismo al que se le caracteriza como “Los Poderes Fácticos”. Estos poderes han acumulado tal cantidad de riqueza que pueden apoderarse de los gobiernos comprando “elecciones” o patrocinando guerras.
Los gobiernos dirigidos por los “poderes fácticos” han impuesto un modelo económico depredador denominado neoliberalismo.
El neoliberalismo retoma la idea liberal del siglo XIX de convertir a todos los países del mundo en‘colonias’, sometidas a los intereses de los megamillonarios.
Para imponer el modelo económico neoliberal no basta con leyes que atentan contra los intereses económicos de los países, (reforma petrolera, energética, bancaria, etc.), sino que necesitan leyes que anulan los derechos adquiridos por la población de esos países e imponen el terror.
Estados Unidos de Norteamérica y Sudáfrica son dos ejemplos donde se impusieron leyes aterrorizantes contra una parte de su población, como lo fueron las leyes segregacionistas contra los seres humanos de piel oscura.
Solo por el color de su piel millones de seres humanos fueron privados de sus derechos; en México, solo por tener la profesión de maestro se les somete a leyes que permiten, a los dueños del poder, (sirvientes de los megamillonarios), manejar la discrecionalidad como arma aterrorizante de opresión contra esos seres humanos.
Todos sabemos que en México el cacareado “Estado de Derecho” es una farsa y que las leyes se aplican o no, discrecionalmente. Todo profesor sabe que las nuevas leyes no tienen nada que ver con la calidad de la enseñanza ya que no es el tema que abarcan los cambios legislativos, sino que es el instrumento que los opresores aplicarán discrecionalmente a aquellos que no sean dóciles y luchen por mejorar sus condiciones de vida.
Los profesores saben que a los luchadores sociales se les inventan delitos para aplicarles leyes retorcidas, también se les tortura y se les mata. Hoy los profesores están conscientes de que esas nuevas leyes al aplicárseles como quiere el gobierno mexicano, títere de los EE.UU., son solo trampas que ya tienen el veredicto predeterminado: “si quieres mejorar tus condiciones de vida y luchar por lograrlo no pasarás la evaluación y te quedarás sin trabajo”, sin derecho a reclamar lo establecido en la Ley Federal del Trabajo y que aplicará parcialmente para los otros trabajadores, que no sean profesores.
Rechazados o Excluidos
Cada año, en el período de tramitar la matrícula para ingresar a la educación universitaria nos enteramos que cientos de miles de jóvenes solicitantes son rechazados para proseguir sus estudios. El argumento que dan las autoridades es que “no pasaron el examen de admisión” (evaluación).
El examen de admisión es una trampa para manipular a la opinión pública y hacerle creer que la culpa es la ignorancia de los rechazados cuando la verdad es que el gobierno viola la ley privando a los jóvenes excluidos de su derecho a la educación superior.
El gobierno, al extender a través de la Secretaría de Educación Pública un certificado de estudios secundarios o preparatorios “ya evaluó” a los alumnos, pero, desconocer la certificación oficial, es ilegal.
Evaluar por una instancia inferior lo Certificado por una instancia superior es solo una trampa para conculcar derechos. Los maestros cuentan con su certificado de normalistas lo cual ya demuestra la evaluación superior.
Queda claro que al igual que los exámenes de admisión a las universidades la nueva ley contra el magisterio es otra forma de control y opresión en contra de los derechos ciudadanos, con el agravante de que la ley antimagisterial está ordenada por los poderes fácticos extranjeros y ejecutada por sus títeres encabezados por Peña Nieto y sus satélites del ‘Pacto por México’.
‘Los ‘Vándalos’
‘Los ‘vándalos’ fueron un pueblo más, hace 1500 años; aparecen en la historia tan luchadores, como conquistadores, agresivos y subordinados en su tiempo. Sus enemigos -como siempre sucede- buscaron desprestigiarlos. Los izquierdistas reivindicamos a los anarquistas, comunistas, terroristas, agitadores, zapatistas, robavacas, nacos, indios, vándalos y demás enemigos del pensamiento racista y la sociedad capitalista. Así que decirnos vándalos, anarquistas o agitadores en un país capitalista, en un país de la desigualdad y la injusticia, es de mucha honra.”
Pedro Echeverría Vélez, periodista.
Foto:Octavodía